Discovering history by train | [EN/ES]

Hello fellow travelers of the Hive world!

One of the places I visit daily, almost by necessity, is the Armored Train Monument in my city, Santa Clara, the capital of Villa Clara province, Cuba.

I just realized I've never shared this with you before, and I'm taking advantage of this opportunity to invite you to enjoy this curious place, so popular with the vast majority of tourists who travel through the center of the island.

I say causality because we are nearing the end of the year, and this monument arises precisely from an event that occurred some 67 years ago, marking a turning point in the country's history. The event in question involves a train traveling to the capital loaded with weapons, which was derailed by troops of the rebel army under the command of Ernesto "Che" Guevara, an Argentinian who became a naturalized Cuban citizen and who remains an attractive figure for many people around the world, whether or not they sympathize with his legacy.

The train cars you see here are actual cars from that incident. Although they show some deterioration due to corrosion and neglect by local authorities, there's no doubt that when you walk nearby, something catches your eye beyond the backhoe used in the derailment, which greets you atop a star, still in perfect condition, and beneath which are the administrative offices of the museum staff.

This historic site went through several stages until what is perceived today.

This fractured monolith is a tribute to Che Guevara and those who fell in combat. On its front face, one can read part of what happened, with a final phrase that attempts to glorify the participants in the historical event.

Among some of the train cars, one can see a series of monoliths that symbolize what were explosions that occurred in the derailment resulting from the wartime confrontation.

As a museum, it initially emerged in 1971 thanks to Ramón Rodríguez Limonte, a local artist who imprinted the first sculptural touches that later led, in 1986 and 1987, to José Delarra, a prominent sculptor, imprinting a dynamism with the carriages in the environment as they are now.

This museum has been undergoing renovations for some time, and its train cars are currently closed to the public. However, each car offers something different. Some house permanent exhibitions of weapons, artifacts, and documents that attest to the events of the battle. Other cars display artwork by various creators, adding a cultural dimension to a space that also frequently hosts significant sociocultural events.

I understand that admission remains free for everyone, but there was a time when the cost for foreigners was $1 for guided tours from Monday to Saturday, from 8:30 am to 5:30 pm. Today, although you can't appreciate all its wonders, you can still observe it up close at any time of day or night.

Well, you know, if you ever come to my house, we'll stop by here and you can calmly enjoy every detail of the monument.

Now, I'll continue on my way to other places, but not before sending you all a hug of light!

¡Hola viajeros por el mundo de Hive!

Uno de los sitios por donde transito a diario, casi de manera obligada, es el Monumento al Tren Blindado que se encuentra en mi ciudad Santa Clara, capital de la provincia Villa Clara, Cuba.

Acabo de darme cuenta no les había traído nunca acá y aprovecho la causalidad del tiempo para invitarles a disfrutar de este curioso lugar, tan visitado por la gran mayoría de los turistas que pasan por el centro de la isla.

Digo causalidad porque estamos finalizando el año y este monumento justamente surge a partir de un hecho ocurrido hace unos 67 años que marcó un giro en la historia del país. El hecho en cuestión tiene que ver con un tren que viajaba hacia la capital cargado de armas bélicas y que fue descarrilado por tropas del ejército rebelde al mando de Ernesto Ché Guevara, argentino, nacionalizado cubano, que aún hoy resulta figura atractiva para muchas personas de todo el mundo, simpaticen o no con su legado.

Los vagones de tren que se visualizan acá, son vagones reales de aquel suceso. Aunque se percibe cierto deterioro que les afecta por la corrosión y la desidia de las autoridades locales, es indudable que, cuando uno camina cerca, hay algo que nos llama la atención más allá de la retroexcavadora utilizada en el descarrilamiento que nos recibe encima de una estrella, aún en perfecto estado de conservación, y bajo la cual se encuentran las oficinas administrativas del personal que dirige el museo.

Este sitial transitó por varias etapas hasta lo que se percibe actualmente.

Este monolito, fracturado, en un homenaje al Ché Guevara y a los caídos en combate. En su pared frontal se puede leer parte de lo sucedido con una frase final que intenta glorificar a los participantes en el hecho histórico.

Entre algunos vagones, se puede percibir una serie de monolitos que simbolizan lo que fueren explosiones ocurridas en el descarrilamiento producto del enfrentamiento bélico.

Como museo, surge inicialmente en 1971 gracias a Ramón Rodríguez Limonte, artista local que imprimió los primeros toques escultóricos que luego dieron lugar, en 1986 y 1987, a que José Delarra, destacado escultor, imprimiese un dinamismo con los vagones en el entorno tal y como se encuentran ahora.

Hace algún tiempo, este museo está pendiente de una remodelación y tiene sus vagones cerrados al público, pero generalmente, cada vagón nos muestra algo diferente. En algunos, contemplamos exposiciones permanentes de armamentos, objetos y documentaciones que atestiguan lo sucedido en la batalla. También hay otros vagones donde se exponen obras artísticas de creadores diversos para dotar de un carácter cultural a un sitio en el que, además, es común se desarrollen diversos actos socioculturales de significativa relevancia.

Tengo entendido que se mantiene la entrada gratuita para todos, pero hubo un tiempo en que, para los extranjeros, el costo de visita era de 1 dólar, en visitas guiadas de lunes a sábado y de 8:30 am hasta las 17:30 pm. Hoy, aunque no se pueden apreciar todas sus bondades, sí se puede observar con cierto nivel de cercanía durante cualquier día y hora.

Bueno, ya saben, si algún día vienen por mi casa, pasaremos por acá y podrán disfrutar con calma de cada detalle del monumento.

Ahora, continuaré mi camino hacia otros lares, no sin enviarles a todos ¡un abrazo de luz!